Nuestra Historia
La historia de GUADALUPE nace de un sueño sencillo pero poderoso: ayudar a las personas a dar forma a sus ideas y a transformar sus espacios en lugares únicos. Todo comenzó en Cusco, cuando Emerson Astete, con esfuerzo y dedicación, decidió convertir su pasión por el diseño en una oportunidad para apoyar a emprendedores y familias que necesitaban más que muebles: necesitaban soluciones a su medida.
En un pequeño taller, rodeado de melamina, herramientas y creatividad, surgió la primera colección de muebles y stands personalizados. Cada proyecto fue pensado no solo como un producto, sino como una historia que acompañaría a sus dueños: el stand que ayudó a un emprendedor a exhibir con orgullo su negocio, el escritorio que se convirtió en el centro de estudio de un joven universitario, o la repisa que le dio vida a la sala de una familia.
Con el tiempo, GUADALUPE fue creciendo, pero mantuvo intacta su esencia: escuchar, entender y crear para cada cliente. Porque detrás de cada pedido hay un sueño, una meta y una ilusión que merecen ser atendidos con dedicación, puntualidad y compromiso.
Hoy, GUADALUPE no solo fabrica muebles y stands; crea espacios que inspiran, impulsan negocios y transforman hogares. Y lo hace con la certeza de que cada diseño es parte del futuro de quienes confían en la marca.
Misión
Diseñar y fabricar muebles y stands de melamina personalizados que combinen innovación, funcionalidad y calidad, brindando soluciones prácticas a emprendedores y familias cusqueñas. Nuestro compromiso es acompañar los sueños de cada cliente con productos modernos, entregados puntualmente y adaptados a sus necesidades, fortaleciendo la confianza y la satisfacción en cada proyecto.
Visión
Ser reconocidos como la empresa líder en la fabricación de muebles y stands personalizados en Cusco, con proyección a nivel regional y nacional, destacando por la creatividad en el diseño, la excelencia en el servicio y el impacto positivo en el crecimiento de emprendedores y la mejora de los hogares.